Abstract
Un gran problema que ha sido materia de debate constante, y que en los últimos meses se ha acentuado, es determinar si resulta necesaria la intervención del Estado en el mercado mediante empresas públicas. La controversia se intensifica cuando se trata del mercado bancario; es un tema tan delicado que un error del Estado podría afectar gravemente la economía del país y, por ende, el bienestar general de la población, en tanto no solo afecta el buen funcionamiento del proceso competitivo, sino principalmente a los ciudadanos, quienes serían los principales perjudicados por el mal uso de los recursos públicos que son empleados para realizar actividad empresarial que no tenga ninguna justificación.