Abstract
Durante la década de 1990 se implementaron reformas estructurales para enmendar los efectos nocivos del excesivo intervencionismo de la década anterior. Esto configuró un escenario favorable para la consolidación gradual y continua de la Superintendenci de Banca, Seguros y AFP (SBS); notablemente, a través del fortalecimiento de su autonomía funcional, económica y administrativa. En este marco, la SBS ha cumplido con sus mandatos de manera efectiva, siendo reconocida en la región como institución de vanguardia en el ámbito de la regulación y supervisión financiera. No obstante, la SBS enfrenta retos relativos a la ampliación de su perímetro regulatorio en un entorno más complejo y de mayor innovación financiera.