Abstract
El presente documento tiene como objetivo analizar el efecto de los desayunos escolares sobre el aprendizaje. La literatura al respecto suele señalar múltiples vías a través de las cuales este efecto puede ser positivo. En primer lugar, se considera un mecanismo biológico, a través del cual la ingesta de desayunos brinda elementos importantes para el correcto desarrollo cognitivo; además de mejorar la atención de los niños beneficiarios en clase. En segundo lugar, se considera un efecto indirecto generado a través de una mayor tasa de asistencia, debido al condicionamiento que reciben las familias a cambio de que el niño reciba el desayuno. La evidencia empírica proporciona un considerable respaldo al hecho de que el efecto sobre el aprendizaje es positivo y ocurre a través de ambos mecanismos; aunque existen efectos diferenciados que deben tenerse en cuenta.