Abstract
El trabajo aborda la construcción del perfil del joven militante católico en la Juventud de Acción Católica (JAC) entre 1940 y 1950 a través de varias publicaciones dedicadas a la formación de los jacistas. La experiencia que internalizaron los jóvenes católicos la definimos en términos de una prescrita cosmovisión del mundo terrenal, espiritual y de la transcendencia implícita en los lenguajes, las mentalidades y los sentidos de ese mundo de creencias compartidas. En esta dirección, el artículo privilegia las instancias discursivo-formativas de los grupos y sus respectivas jerarquías, respecto a las cuales se proyectaba que renovarían la capacidad del catolicismo para (re)cristianizar el cuerpo social. En una sociedad dominada por la ingeniería política del liberalismo, el supuesto peligro del marxismo y la expansión del consumo capitalista, la juventud era pensada en términos de vitalidad, renovación y fortaleza espiritual.