Abstract
A lo largo de sus doce capítulos, el presente estudio muestra cómo el lenguaje genera las redes simbólicas con las que el ser humano construye sus conceptos e intercambio. Sin esa intermediación, uno no tendría acceso ni al mundo de las cosas ni al mundo de los otros; sería incapaz de conocimiento y diálogo. Unos versos de Martín Adán aluden a esa condición simbólica de la humanidad: la cosa real, si la pretendes, no es aprehenderla sino imaginarla. Lo real, no se le coge: se lo sigue, Y para esto son el sueño y la palabra.